Sin gluten

No sé si por suerte, o por desgracia, cada vez estamos oyendo más sobre el gluten, y distintas patologías relacionadas con su ingesta. Suerte porque cada día hay más conocimiento sobre estas enfermedades, desgracia porque cada vez se oye de más casos, aunque suerte también de que se detecten, cosa que antes no pasaba.

El gluten es la proteína presente en cereales como el trigo, cebada, centeno, triticale, espelta, kamut, y posiblemente avena por contaminación cruzada.

Esta proteína es la responsable de que el pan tenga aspecto de pan. El gluten es lo que aglutina, lo que dota a las masas de esa elasticidad característica. Pero que al ser digerido, se pega en las paredes intestinales causando mayores o menores problemas, incluso en personas no enfermas.

También hay que tener cuidado, ya que el consumo excesivo de gluten puede causar enfermedades asociadas a este último. Tampoco hay que hacer cundir el pánico, pero si que puede resultar peligroso consumirlo de manera "artificial", es decir, no en forma de productos hechos con harina, sino como gluten propiamente dicho, cosa muy común en dietas de adelgazamiento hiperproteicas o vegetarianas (seitán).

Existen distintas enfermedades asociadas a esta proteína, alergia al gluten, y celiaquía, y también menos conocida sensibilidad o intolerancia al gluten no celiaca.

Creo que un poquito de información nunca viene mal ya que oímos muchas veces hablar de estas enfermedades, pero sin tener muy claro en que consisten. A grandes rasgos, ya que no soy médico, y todo lo que sé es gracias a hablar con médicos y leer mucho sobre este tema.

La alergia al gluten, como cualquier otra alergia, interviene el sistema inmunitario, pudiendo tener graves consecuencias como un shock anafiláctico, manifestándose incluso si no se ingiere (puede ocurrir por respirar o tocar gluten).

La celiaquía es intolerancia al gluten, la ingesta de esta proteína, inflama el intestino de la persona enferma, produciendoles desde molestias y un gran número de patologías asociadas a la malabsorción, hasta incluso enfermedades muy graves a largo plazo.

La sensibilidad o intolerancia al gluten no celiaca, se trata de la incapacidad de digerir el gluten correctamente, causando malestar, y otros síntomas típicos de la celiaquía, pero sin mayores consecuencias a corto o largo plazo y sin ser detectable en los tests de celiaquía.

El único tratamiento que existe, es seguir una dieta libre de gluten. Lo cual no siempre es del todo fácil, por ello he querido crear la etiqueta “Sin gluten”, para todas esas recetas que no tienen gluten de manera natural, aunque siempre deberíamos comprobar que no está presente en ninguno de los otros ingredientes, como en carnes procesadas (fiambres, embutidos...), chocolate, café y té instantáneos, levaduras, conservas...

Porque igual que comentaba aquí, alguien con una enfermedad asociada al gluten se espera que le siente mal un trozo de bizcocho, un bocata, un plato de macarrones o una cerveza, pero no que lo haga una “inofensiva” loncha de jamón de york.

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A nivel personal, aconsejaría a todo el mundo probar a estar una pequeña temporada sin consumir gluten (¿una semana?¿un mes? ¿dos?) y ver como reacciona nuestro cuerpo, si mágicamente nos empezamos a encontrar mejor de muchas cosas que creíamos “normales” pero que no se solucionaban con ningún tratamiento, quizá tengamos una pista de lo que nos está pasando, porque por desgracia, pesé a estar muy difundido, hay aun muy poca información, incluso entre el personal sanitario, ya que tuve que pasar por más de 10 médicos -tanto de cabecera como especialistas- y numerosas pruebas y tratamientos ineficaces, hasta que uno, me dijo en cuestión de segundos, que era lo que me estaba pasando, con un diagnóstico completamente acertado sin realizarme ni una sola prueba (más) (esto no es una crítica al personal sanitario, solo que a veces no pensamos que la solución es mucho más sencilla de lo que creemos).

Y aunque no notemos ningún cambio sustancial en nuestra salud, creo que es un muy buen ejercicio, ya que nos ayuda un poco darnos cuenta de todo lo que comemos sin saberlo, y también a entender y empatizar con todas esas personas que tienen estas enfermedades, cosa importante para la “normalización” de las mismas.

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